domingo, 13 de mayo de 2012

Hierve España. Hierve Madrid.

Pancarta con proyeccion en la Puerta del Sol. Fuente propia.
El descontento social tras un año sin un solo cambio a mejor produce que el agua de la sociedad se caliente. Y no sólo a causa de las altas temperaturas que recalientan nuestra querida península mucho más que hace sólo una semana. El país se pone de nuevo en pie de guerra pacífica para recordar el fenómeno que hace trescientos sesenta y cinco días (casi) hizo volver los ojos de medio planeta hacia nuestra casa. Después del comienzo de la Primavera Árabe y antes del inicio del movimiento Occupy Wall Street. Dos buenos panes para un sándwich de desencanto e indignación. Como siempre que el agua se calienta sin descanso hasta llegar a los cien grados Celsius (o más, o menos…) empieza la ebullición.

Sobre un quiosco (Pta. del Sol). Fuente propia.
El calentamiento global de despidos, paro, desahucios, corrupción política, bancos rescatados, sueldos escalofriantes (por altos y por bajos) y un larguísimo etcétera hizo que ayer el país se llenara de esas pequeñas burbujas que nos indican que el agua ya hierve. Cada burbuja una persona. Cada persona una historia. Cada indignado carga a hombros una indignación distinta y complementaria a la del resto. ¿La edad media de indignación? Imposible de determinar: desde estudiantes que ven un agujero negro ante sus ojos hasta treintañeros que no ven el modo de independizarse sin trabajo o con un sueldo ridículo… hombres y mujeres que han perdido el trabajo, la casa y con ellos casi la esperanza o viejos que ven cómo su pensión se les escurre entre los dedos junto a los derechos sociales por los que lucharon y tratan de poner el tapón en ese lavabo que se lo lleva todo por delante. Quien dice que es un movimiento de perroflautas es porque no ha visto las manifestaciones ni siquiera por la tele. Quien dice que es un movimiento de jóvenes, debería limpiarse los cristales de las gafas de su subconsciente.

Puerta del Sol a las nueve de la noche. Fuente propia.

Volvemos a ser portada. Es noticia que somos noticia. ¿Tan poco interesante consideramos a nuestro país? No, pero lo cierto es que todos en mayor o menor medida consideramos importante aparecer en otros medios del mundo. El movimiento quiere contaminar primero Europa, después el resto. No es difícil porque fuera tampoco están excesivamente contentos al parecer. El gobierno quiere mostrar lo civilizados que son sus cuerpos de seguridad y al mismo tiempo, que nada se va de las manos. Que es un gobierno fuerte. La oposición, las oposiciones, quieren hacer ver que el gobierno pende de un hilo, pese a que ganase con una mayoría abrumadora. A título individual cada uno tiene su grito de terror, de ayuda, de esperanza, de dolor…

"Apaga el sistema". Fuente: Irene G. L.
España es un gotero. Las burbujas descontentas poco a poco van saliendo de las fronteras (desde enero hasta abril, ha aumentado en 15.772 el número de españoles residentes en el extranjero). Algunos porque quieren, muchos porque no ven otra posibilidad. Los despidos no son sólo en las empresas, sino en las familias, entre los amigos, entre las parejas que deben decir adiós a su compañero para buscar un futuro mejor. O aunque sea, simplemente, un futuro. Los que se marchan por decisión propia sonríen. Los que no, lloran mientras prometen que allí, donde sea, a cientos de kilómetros todo les va muy bien. Fuimos un país de emigrantes, fuimos un país de inmigrantes. Somos un país de emigrantes… hasta los que vinieron salen por patas de este barco que hace aguas.

"Esta noche va a salir el Sol". Fuente propia
¿Y ahora qué? Preguntan los estudiantes al terminar su carrera. Cada vez más tarde. Después del tercer máster, el octavo idioma y el decimosexto curso para aprender a utilizar la herramienta informática chiroflaútica invisible. ¿Y ahora qué? Preguntan los jubilados que después de toda una vida trabajando no tienen qué llevarse a la boca y tampoco se lo pueden contar al médico… ¿Y ahora qué? Preguntan los despedidos de larga duración, hartos de hacer cursos del paro que muestran que son menos de los que son. ¿Y ahora qué? Inquieren los angustiados, esa masa silenciosa que baja la cabeza en el curro por miedo a recibir una patada que los haga salir volando por la puerta. ¿Y ahora qué? Preguntan los niños en los colegios cada vez con menos profesores, con menos educación.

Ayer en Madrid se superaron los treinta y tantos grados. Y eso que sólo es mayo.


Puerta del Sol a las diez de la noche. Fuente propia.

**********

El 15-M en los medios internacionales:
Censo Electoral de Españoles Residentes en el Extranjero (CERA). Basta con pulsar "ir" en la tercera opción para obtener una completa tabla de datos oficiales acerca de la emigración española en este año.
También podemos verlo como gráfico en forma de tarta por países.


La terrible cara de los desahucios de la mano de El Confidencial.






viernes, 4 de mayo de 2012

La famélica Libertad de Prensa


Ayer, 3 de mayo, fue el Día Mundial de la Libertad de Prensa. Se eligió esa fecha en conmemoración de la Declaración de Windhoek, cuando en Namibia hubo una gran reunión acerca de la libertad de prensa en África.

En Europa, África suena a continente lejano con guerrillas difusas en las que muere mucha gente y hay mucha hambre y muy pocas libertades… no como en la vieja Europa. La vieja, vieja Europa. Ayer hubo mucho ruido y pocas nueces. Apenas unos cuatrocientos profesionales se reunieron en la capital de nuestro país para recordar que el periodismo debe de ser una profesión digna. La pregunta es ¿por qué hay que recordarlo?, ¿en qué momento se olvidó que el Periodismo no debe de ser un siervo de la gleba sino un defensor de la libertad del pueblo?, ¿qué día y a qué hora el periodista, cualquier periodista, se convirtió en un supuesto ser indigno?


Concentración en Madrid por la Libertad de Prensa. 3 de mayo 2012. Fuente: Elvira M. J.

Cada año mueren asesinados en nuestro mundo muchos periodistas. El año pasado la cifra llegó a sesenta y siete. 67 se dice pronto, quizá demasiado deprisa, pero en 2011 sesenta y siete profesionales dieron la vida por su trabajo, para informar, para dar voz a quienes no la tienen y para ser el límite de los poderosos. ¿Es que eso no es digno? Este año vamos ya por veintidós fallecidos y ciento sesenta y un encarcelados. Y sólo estamos a principios del quinto mes.

Hace ya más de trescientos cincuenta años un hombre se preocupó en un modo que podríamos llamar “moderno” de la libertad de prensa. Con su famosa Areopagítica John Milton protestó en 1644 contra la censura. A día de hoy sigue siendo necesario hacer algo. Según la escala de Reporteros sin fronteras nuestro país se sitúa en el escalón 39 de 179, seis por debajo de Portugal, uno por debajo de Francia… pero dos por encima de Ghana o cuatro por encima de Botswana, tan de moda ahora. Algo más caídos en la tabla están los Estados Unidos. Italia está por debajo de Bosnia con una puntuación terrible y en Europa según el mismo informe, las diferencias no hacen más que crecer.

Viñeta de El Roto aparecida en el diario El País.
A menudo escuchamos hablar de la manipulación de los medios. Ese fantasma maligno que quiere destrozar nuestra integridad, que pretende lavarnos el cerebro. No falta mucha razón para hablar de ello. Aunque cabría hacer un par de puntualizaciones, o probablemente muchas más.

Por un lado está la inmensidad de la realidad y lo imposible que resultaría resumirla toda siendo fieles en cualquier medio. Es como intentar meter todos los océanos en un cubo de agua. Imposible. Hay que elegir. Walter Lippman lo expresaba con su metáfora de la linterna en la obra Public Opinion (1922) al decir que los medios son como una linterna que ilumina una parte de la realidad dejando el resto en la sombra. Cierto es e implica que hay que elegir qué contar, lo cual es una evidente manipulación se desee o no. Algo será lo considerado interesante y algo será lo dado de lado. Y muchas veces se dejará en la oscuridad lo que la censura reinante mande que así sea. O lo que la censura propia y personal de cada uno (probablemente la peor de todas por ser una gran fan del miedo) dicte letra a letra.

Por otro lado tenemos la objetividad, la imparcialidad, la ecuanimidad, et cetera. Somos todos sujetos incapaces de hacer un filtro neutro del mundo. Nos podemos abstraer pero todo ser humano suele tener opiniones, filias y fobias. Podemos buscar la imparcialidad pero ¿es siempre la imparcialidad objetiva?, ¿podemos dar la misma fuerza e importancia a Breivik (el asesino de la isla de Útoya) y a sus víctimas? No es fácil responder a nada de esto y creo que la honestidad es la única salida posible.

En cualquier caso ayer, tres de mayo, se celebró el Día Internacional de la Libertad de Prensa. La FAPE (Federación de Asociaciones de Periodistas de España) puso el acento en la democracia con su lema “Sin periodistas no hay Periodismo, sin Periodismo no hay Democracia”. Así sea.

Imagen tomada al término de la concentración. 3 de mayo de 2012. Fuente: Elvira M. J.


**********


Premio Mundial de la Libertad de Prensa para Eynulla Fatullayev, periodista Azerbaiyano:


Naciones Unidas destaca la importancia de la Libertad de Expresión: