Bulgaria, o lo poco
que he podido conocer de ella, es un país encantador. A mitad de camino entre
lo mediterráneo y lo balcánico, que se dan más la mano de lo que parece. Con un
espectáculo natural de bosques, montes y lagos sólo comparable a la sorpresa que
nos esconde: increíbles monasterios que provocarían auténticos problemas a
Stendhal… Con unas gentes bastante simpáticas, agradables y educadas. Con una
gastronomía que hace la boca agua y con un potencial turístico claramente
desaprovechado. Aquí van algunos consejos que me parecen útiles tras haber
viajado a Sofia y Plovdiv.
TRANSPORTE
No es necesario un bono porque todo está bastante cerca así que a menos que el hotel esté muy lejos del centro o tengas algún problema de movilidad, no es
realmente necesario. Los billetes sencillos cuestan una leva (0.50€) y se
pueden comprar bien en los kioskos que suele haber cerca de la parada tanto de
bus como de tranvía o bien en el propio tranvía o autobús al conductor y/o a la
máquina expendedora, si la hay (también suelen tener inglés como opción). Debes
picar el billete en unos cacharritos pequeños que hay a lo largo del vagón
tanto a derecha como a izquierda a la altura del borde superior de la ventana.
Un taxi legal de Plovdiv |
CALZADO
Debe ser muy cómodo. En Sofía las aceras están muy muy mal, salvo en alguna zona muy concreta... todas levantadas, con montantes y hundimientos, etc. por lo que hay que tener cuidado al andar y desde luego unos zapatitos muy monos pero poco cómodos no son nada adecuados. Plovdiv tiene las aceras en mucho mejor estado pero la ciudad vieja, que será donde más tiempo pasemos normalmente para una visita turística, está llena de cuestas empinadas y todo el pavimento es empedrado con adoquines irregulares y desgastados, por lo que caminar sin tener un tropezón siquiera es muy difícil.
ILUMINACIÓN
Por la noche, la iluminación tanto de Sofía como de Plovdiv es muy deficiente: las grandes avenidas están más o menos iluminadas pero en cuanto entramos en una calle secundaria o nos alejamos progresivamente del centro, apenas hay luz. Cuando fuimos, llevar una linterna nos pareció exagerado pero aún así la cogimos y fue un gran acierto pues la luz brilla por su ausencia y además, como ya he dicho, el suelo no es el más fácil de andar así que un poco de luz adicional no está nada de sobra. Una linterna debería tener un rincón especial en nuestra maleta.
Debe ser muy cómodo. En Sofía las aceras están muy muy mal, salvo en alguna zona muy concreta... todas levantadas, con montantes y hundimientos, etc. por lo que hay que tener cuidado al andar y desde luego unos zapatitos muy monos pero poco cómodos no son nada adecuados. Plovdiv tiene las aceras en mucho mejor estado pero la ciudad vieja, que será donde más tiempo pasemos normalmente para una visita turística, está llena de cuestas empinadas y todo el pavimento es empedrado con adoquines irregulares y desgastados, por lo que caminar sin tener un tropezón siquiera es muy difícil.
ILUMINACIÓN
Por la noche, la iluminación tanto de Sofía como de Plovdiv es muy deficiente: las grandes avenidas están más o menos iluminadas pero en cuanto entramos en una calle secundaria o nos alejamos progresivamente del centro, apenas hay luz. Cuando fuimos, llevar una linterna nos pareció exagerado pero aún así la cogimos y fue un gran acierto pues la luz brilla por su ausencia y además, como ya he dicho, el suelo no es el más fácil de andar así que un poco de luz adicional no está nada de sobra. Una linterna debería tener un rincón especial en nuestra maleta.
Ambas ciudades están llenas de comercios tipo "ultramarinos" y de pequeños supermercados de barrio. No estamos de viaje en el fin del mundo y tampoco en un país subdesarrollado así que si nos hemos olvidado algo en casa no tenemos por qué penar y sufrir: simplemente vayamos al súper más cercano. Eso sí, las tiendas están puestas para búlgaros, no se cuenta realmente con el turismo (sobre todo en Sofía) así que es mejor ir a dónde los productos estén a la vista y nos sea más fácil elegir y ver el precio.
IDIOMA
La mayor parte de la gente no habla mucho inglés aunque sí se manejan bien en los centros de información turística, aeropuerto, hoteles, algunas estaciones de bus, algunos restaurantes y ciertos taxistas. Pero el conjunto de vocabulario no suele ser muy extenso así que lo más sencillo si no sabemos búlgaro es que tiremos del lenguaje gestual, las señalizaciones en el mapa y las sonrisas. Muy útil y recomendable es aprender a leer el alfabeto búlgaro, es decir, saber cómo suenan las grafías y a qué letras corresponden más o menos en el alfabeto latino: eso nos ayudará a entender algunas palabras que son similares en su sonido o a reconocer la calle en que estamos (cuyo nombre a menudo está sólo en cirílico) y poder buscarla en el mapa (donde generalmente estará sólo en el alfabeto latino).
También es recomendable para ser bien recibido, como en cualquier país, aprender alguna palabra en búlgaro, simplemente lo básico porque es un idioma complejo cuyos vocablos son bastante largos...
- dober den para
saludar
- dovejadé para
despedirse
- blagodaría o mersí para dar las gracias
Un idioma que sí suelen saber es ruso, así que si tenéis la suerte de hablarlo vosotros también, no tendréis problema alguno.
COMIDA
La gastronomía búlgara es estupenda: tienen una enorme variedad de platos que se reflejan en unas cartas interminables en los restaurantes, tanto que a veces es realmente complicado elegir. Los restaurantes de las zonas más turísticas por lo general tienen la carta en inglés... pero ¡ojo! los españoles nos parecemos mucho a los búlgaros físicamente así que si no decimos que somos turistas y que no sabemos búlgaro antes de sentarnos, a lo mejor no nos la traen más que en su idioma.
Otras cosas a tener en cuenta son que ellos no esperan a ser sentados a una mesa en el restaurante, sino que debes llegar y sentarte donde te parezca bien (habiendo dicho que no tienes ni papa de búlgaro); y tampoco tienen costumbre de ponerte pan si no lo pides tú, así que si quieres comer con pan debes decir que quieres pan, que no lo quieres de pita y cuántas lonchas deseas.
Como he dicho la gastronomía búlgara es muy rica por lo que vale la pena
experimentar y "jugársela" pidiendo cosas que en realidad no tenemos ni idea de qué son... a veces puede que nos llevemos una sorpresa desagradable, pero es lo
menos probable. Sí es importante que pongamos atención pues en la carta suele indicar
la cantidad de comida que tiene el plato en gramos... y no son gente que
escatime, muy al contrario son "de buen comer" así que una ración de
unos 200gr. está muy bien, pero si pone más de 300gr. y no sois Obelix, lo
mejor es que compartáis entre dos o incluso entre tres si llega a los 500gr. Es
muy barato pero no os dejéis llevar por el precio, las cantidades son amplias
así que es imposible que os podáis comer unos entrantes, un primer plato, un
segundo y un postre... si lo hacéis puede que acabéis con un empacho
importante: reducid vuestra comida a un par de platos, bien un entrante y un
plato principal o bien sólo un principal y un postre.
Por otro lado, hay muchos puestos de comida basura callejera pero por lo dicho anteriormente, creo que no vale la pena perder el tiempo en ellos. También tienen muchos puestos de helados que venden al peso: el precio viene señalado por cada 100 gramos (por ejemplo, 1,50lev./100gr.) y cuando han puesto el helado, lo pesan y así lo cobran.
BEBIDA
Hay muchísimas posibilidades. La cerveza es muy barata y en grandes
cantidades (tienen incluso "bilitronas"... ¡litronas de dos litros en
botella de plástico!), lo más pequeño es el equivalente a nuestro tercio, pero
no es muy buena sino bastante aguada, tipo Heineken. El vino está bastante
rico, sobre todo los vinos blancos, que además son también muy económicos. Y
por lo demás tenéis los mismos refrescos que en cualquier sitio con alguna
variación como que suelen tener más a menudo Pepsi que Coca-Cola...
El agua del grifo se puede beber perfectamente, a lo mejor el sabor os gusta menos que el de vuestra casa por no estar acostumbrados, pero el caso es que podéis ir rellenando una botellita y beber todo el rato. Además hay muchas fuentes públicas tanto en Sofía como en Plovdiv así que probablemente no paséis sed nunca.
TABACO
No sólo no está prohibido fumar en casi ningún sitio sino que los búlgaros son bastante fumadores y no se cortan un pelo aunque son muy educados y respetuosos.
DELINCUENCIA Y TIMOS
En Bulgaria no hace falta más cuidado que en otros países, simplemente lo lógico cuando eres un turista... tener cuidado en lugares muy frecuentados y en el transporte público. Existe cierto mito de la delincuencia en este país por las mafias pero sinceramente yo no he visto en ocho días ni un sólo conflicto y jamás me han intentado robar, timar, engañar, etc. (cosa que en otras reputadas capitales sí). Muy al contrario, han sido amables y me han tratado bien y con gran educación.
No me encuentro en situación de negar que las mafias
existan, es más, la abundante existencia de casinos en relación a los datos
económicos del país hacen pensar que hay un enorme lavado de dinero diario… Lo
que quiero decir es que no implica un problema para el turista en ciudades grandes o medianas. Quizá en zonas
rurales o fronterizas podamos topar con situaciones desagradables pero en un
viaje a Sofia, Plovdiv o al Monasterio de Rila, si se es precavido, no es
previsible encontrarse con ningún problema más allá de lo normal.
SOUVENIRS
SOUVENIRS
Tarjeta de una ceramista de Plovdiv |
PRECIOS DE LAS ENTRADAS
Los tickets de entrada a museos y monumentos no suelen tener un precio muy elevado pero a veces da la impresión de que no han calculado bien y te clavan 6€ por una visita de 10 minutos... dependiendo de cuál sea vuestra capacidad económica y/o vuestra edad, os recomiendo mostrar vuestro carnet de estudiante si lo sois o haceros pasar por uno, con un carnet similar que os pueda acreditar de algún modo. Sé que estoy proponiendo un pequeño timo pero si como yo, acabáis de licenciaros y hasta hace tres meses érais estudiantes (y tenéis un carnet en vigor) y además sois becarios sin cobrar un duro... puede que ahorrar unos pocos eurillos os venga bien y luego le podáis dar una propina al bueno de Giorgi por su peculiar visita guiada a la Iglesia de Santa Petka.
¡¿DÓNDE ESTOY?! … O CÓMO ENCONTRARSE EN EL MAPA
Es importante saber que no todas las calles tienen placa con el nombre y las que la tienen, a menudo sólo lo tienen en Cirílico. Por ello es útil aprender a leer su alfabeto, como ya he dicho antes, y mirar siempre que podamos por dónde estamos andando para no perdernos. Nuestro sistema personal era buscar un cruce de dos calles con nombre y así localizarnos en el plano y sinceramente creo que es lo más sencillo y seguro para no liarse.
Uno de los pocos carteles de calles en ambos alfabetos: el enorme Bulevar Maria Luisa |
CONSEGUIR UN PLANO
En Madrid yo sólo he conseguido encontrar mapa de Sofía y sólo en La tienda verde, una pequeña librería en Ríos Rosas. No obstante allí en algunos hoteles te dan una guía de Sofía al llegar el primer día... la guía no vale para nada realmente pero tiene un plano que es estupendo. Además en el Servicio de Información Turística de Sofía te dan planos tanto de ésta como de otras ciudades búlgaras (por ejemplo Plovdiv), cosa que también sucede en otros sitios de información turística de otras ciudades, como Plovdiv.
Podéis encontrar planos útiles en Map&Guide, de hecho los de Sofía y Plovdiv que aparecen ahí, son los que te dan en la Oficina de Turismo.
GUÍA DE BULGARIA
No hay muchas guías de Bulgaria en castellano, apenas la Laertes y la del País Aguilar... pero si os manejáis bien en francés os recomiendo la Guíde vert Michelin (con distancia la mejor para mi gusto) y si os manejáis mejor en inglés la Lonely Planet, que también está muy bien aunque le falten imágenes... Si vivís en Madrid o cerca, os recomiendo no andar dando vueltas de la Fnac a la Casa del libro y al Corte Inglés para encontrar una guía... id directamente a La Tienda Verde, que está en la calle Maudes 23 y 38 (metro Ríos Rosas), ya que allí tenéis de todo...
Claro que se puede viajar sin guía pero sinceramente es mejor llevar una, sobre todo en este caso, donde te puedes sentir bastante perdido especialmente al principio.
CAMBIAR DINERO
Es recomendable funcionar con levas aunque admitan euros en muchos sitios. Lo
ideal es llevar algo de dinero cambiado (no más de 100 euros). En España es
difícil de cambiar salvo en el aeropuerto, donde en realidad te hacen un cambio
muy malo así que por eso es mejor no cambiar mucho.
Allí hay muchos sitios de cambio de dinero que ofrecen un
buen precio, pero más seguro que cualquier lugar cuya fiabilidad desconocemos,
es mejor ir a una oficina del banco Postbank, que ofrece un precio estupendo
(1,95 en 2011), es completamente fiable y eficiente. no tengáis miedo de cambiar allí
el dinero, no hay hordas de mafiosos esperando incautos turistas para
timarlos... ni de lejos: id al banco de allí y os irá mejor que cambiando en
España. Se manejan en inglés, son rápidos, eficientes y amables.
HORARIOS
Comer y cenar: tienen un horario más español que europeo, es decir, no comen a las 12:00 y cenan a las 20:00 sino que más bien comen sobre las 15:00 y cenan sobre las 22:00... no obstante los restaurantes dan de comer de 11 a 23 de forma ininterrumpida.
Tiendas: abren más o menos de 10 d ela mañana a 20.00 o 21.00 horas.
Monumentos y Museos: están abiertos más o menos de 8.00 o 9.00 a 18.00 o 19.00... las iglesias a veces están abiertas hasta más tarde y suele ser lo único abierto cuando es fiesta.
TIENDAS Y PRECIOS
En general nos resulta barato (aunque para ellos con sus sueldos, el nivel de
vida es carísimo). Los precios de la comida, etc. son más o menos iguales que
en España pero en levas, es decir, hay que dividir entre dos, por lo que te
estás gastando más o menos exactamente la mitad. En relación a nuestros
precios, puede decirse que ropa y calzado es lo más caro porque está
prácticamente al mismo precio que en nuestro país, por lo que para ellos es
casi producto de lujo...
Las tiendas que más veréis son de ropa, dentro de éstas, las de lencería, y tiendas de productos de belleza para mujeres y peluquerías y salones de belleza puesto que las búlgaras son en extremo coquetas, algo que notaréis en seguida sobre todo por su fascinante habilidad para caminar con tacón de aguja sin siquiera despeinarse por un pavimento que a nosotros nos puede resultar complicado hasta con deportivas.
IR AL W.C.
Hay váteres químicos (marca "Eko-Toi") por todas partes y no sé por
qué, casi siempre al lado de las iglesias. En contra de lo que podáis imaginar
están limpísimos, a menudo incluso tienen papel... así que son una solución muy
recomendable. Además a veces (sobre todo en monasterios o estaciones de bus o
tren) tendréis que pagar por ir al baño. En ciertas ocasiones es un servicio normalito,
que está como el de cualquier estación o museo del mundo, un poco guarro y ya
está, pero en otros casos, será una letrina terrible, sin luz y apestosa por la que
además habréis pagado y os sentiréis estafados... eso hará los Eko-Toi mucho
mejores a vuestros ojos y narices.
VIAJAR CON NIÑOS
No sé bien por qué pero tuve la sensación de que había muchísimos niños por todas partes y tienen muchas actividades infantiles, juegos en los parques, ferias y cosas así... que supongo que harán los viajes con pequeños infantes mucho más agradables tanto para los padres, como para los niños que por una vez encontrarán un turismo más a su medida.
CONDUCCIÓN
Las carreteras necesitan una puesta a punto y creo que sólo hay una autopista. Veréis las mismas señalizaciones que tenemos por el resto de Europa, pero no os dejéis engañar por la vista, son mero decorado: nadie respeta las señales, no parar ante un stop (ni siquiera reducir la velocidad o mirar quién viene) es lo normal, el cebreado puede convertirse en un tercer carril que permita adelantar, así como el arcén y desde luego los límites de velocidad no quieren decir nada en realidad, así como los intermitentes probablemente no estén instalados en los vehículos dado que nadie los utiliza.
Las carreteras necesitan una puesta a punto y creo que sólo hay una autopista. Veréis las mismas señalizaciones que tenemos por el resto de Europa, pero no os dejéis engañar por la vista, son mero decorado: nadie respeta las señales, no parar ante un stop (ni siquiera reducir la velocidad o mirar quién viene) es lo normal, el cebreado puede convertirse en un tercer carril que permita adelantar, así como el arcén y desde luego los límites de velocidad no quieren decir nada en realidad, así como los intermitentes probablemente no estén instalados en los vehículos dado que nadie los utiliza.
Sin embargo no parece haber muchos accidentes, por lo que podemos deducir que los búlgaros en general conducen bien... simplemente hay que tener cierta precaución y recordar que es la ley de la jungla.
RELIGIÓN
Son, en general, muy religiosos. Recordemos que son ortodoxos y entran a rezar y poner velitas en las iglesias a cada momento. A menudo pone que está prohibido entrar con falda o pantalón corto o con tirantes en las iglesias pero no pasa nada ni es necesario tener un gran cuidado en especial... no hay que cubrirse la cabeza ni nada por el estilo o al menos las búlgaras no lo hacen. Los hombres no tenéis que tener tampoco ninguna precaución más allá de la buena educación y el respeto.
Son, en general, muy religiosos. Recordemos que son ortodoxos y entran a rezar y poner velitas en las iglesias a cada momento. A menudo pone que está prohibido entrar con falda o pantalón corto o con tirantes en las iglesias pero no pasa nada ni es necesario tener un gran cuidado en especial... no hay que cubrirse la cabeza ni nada por el estilo o al menos las búlgaras no lo hacen. Los hombres no tenéis que tener tampoco ninguna precaución más allá de la buena educación y el respeto.
Si entráis y se está oficiando cualquier tipo de ceremonia no es necesario que os marchéis porque no les molesta que lo presenciéis e incluso que saquéis fotos, nosotros de hecho tuvimos la suerte de poder disfrutar de una misa, una boda y un bautizo y siempre fuimos muy bien recibidos. Además merece la pena quedarse porque es curioso si no conocéis los ritos ortodoxos, dado que no son exactamente como los católicos.
Hay una gran comunidad islámica también (recordemos el pasado turco de Bulgaria
y que tiene por vecino a Turquía) y por tanto, algunas mezquitas bastante
importantes y que se pueden visitar siempre que no estén en medio de un rezo
(aunque a veces también se puede visitar durante la oración). Lo único a tener
en cuenta es no entrar a ser posible durante la oración, quitarse siempre los zapatos
(no hace falta quitarse calcetines) y dejarlos en las estanterías numeradas que
tienen para ello (no temáis, no seáis desconfiados, nadie os robará los zapatos) y si sois mujeres, cubriros la cabeza. Las chicas por supuesto
debéis estar vestidas "decorosamente" es decir, si lleváis minifalda
o pantalones cortos, debéis cubriros también las piernas... pero no hay ningún
problema si no tenéis con qué: allí guardan una especie de capas con mangas y
capucha que permiten que quedéis completamente cubiertas, pelo incluido y
podáis visitar la mezquita. Obviamente al ser turistas no estáis relegadas a la
zona de mujeres sino que podéis visitar la estancia central que ocupan los
hombres.
La tercera gran comunidad son los judíos por lo que también hay sinagogas... en teoría no hay problema para visitarlas (salvo el horario de visita y no entrar durante los ritos, como es lógico), pero nosotros nunca conseguimos entrar en ninguna por hache o por be.
MUERTE
Una curiosidad es que cuando muere alguien hacen una hoja con su foto, sus
fechas de nacimiento y muerte y quién es. Normalmente las plastifican y las
pegan en los árboles, las calles, las puertas de iglesias, kioskos... por todas
partes, vaya. Se trata simplemente de recordarlos y algunos son de hace muchos
años así que no penséis que tienen una mortalidad terrible y acaban de morirse
todos los que veis ni penséis tampoco que es una cosa truculenta y rara sino
que simplemente se trata de recordar con cariño a los muertos y nada más.
**********
Visitando Bulgaria: La nostalgia de Sofía.
Visitando Bulgaria: El mágico encanto de Plovdiv.
Visitando Bulgaria: El Monasterio de Rila, Patrimonio de la Humanidad en el corazón de la montaña.
Me ha encantado la parte de ir al baño en letrinas apestosas sin luz, eso hace a los Eko-Toi mucho mejores!! Jajaja.
ResponderEliminar¡Es que es totalmente cierto! ...y encima tienes que pagarlas y los Eko-Toi, ¡no!
EliminarMuchísimas gracias por el artículo. Me ha servido mucho para hacerme una idea de lo que me puedo encontrar por ahí
ResponderEliminarMuchas gracias a ti por leerlo!
EliminarEspero que te sea útil, pero piensa que esto ya tiene un tiempo, eh!
Espero que tengas un viaje estupendo por allí y ya me dirás si ha cambiado mucho ;)
Me ha parecido muy útil este artículo.
ResponderEliminarGracias por la publicacion. No iré nunca, tengo miedo
ResponderEliminarHola, gracias por este blog!
ResponderEliminarNos ha sido muy útil para preparar nuestro viaje.
A pesar de haber pasado tanto tiempo, sigue bastante vigente.
Por el momento quiero actualizar una información sobre el transporte público en Sofía que nos costó uno de los únicos disgustos que hemos tenido. En la actualidad se puede pagar con la tarjeta de crédito directamente en los autobuses y tranvías. Pero hay que tener en cuenta que cada viajero debe pagar con su propia tarjeta. Yo pasé la tarjeta cuatro veces por el lector, la máquina pitó bien y se puso en verde y no me dio ningún aviso de que nada fuera incorrecto. Al rato subieron dos revisoras que comprobaron mi tarjeta y me informaron que en Bulgaria solo se podia pagar con tarjeta para un viajero. No hubo forma, al final con pusieron 3 multas de 40 leves cada una. Estoy dándole vueltas a cómo plantear una reclamación, porque estando allí acudí a un kiosko y a una oficinas y no me supieron / quisieron entender.
Aparte de este episodio, lo hemos pasado muy bien y nos ha encantado el país.
Muchas gracias por este blog nos ha servido de mucho
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