Hace
años cuando iba a una manifestación la verdad es que no solían ser muy
multitudinarias. No es que faltasen motivos para protestar pero se ve que a lo
mejor eran menos urgentes o nos tocaban menos de cerca. No es lo mismo
protestar por el derecho más o menos abstracto a una vivienda digna que
encontrarse sin casa, está claro.
Lo
cierto es que había bastantes convocatorias. Siempre ha habido bastantes aunque
ahora parezcan multiplicarse por esporas. También es verdad que al ser pocos
los que salíamos a mostrar nuestro enfado por el asfalto de Madrid al final
todos nos conocíamos un poco. No es que fuésemos todos amigos, ni mucho menos. Pero
es que de tanto verte, al final te acaba sonando la cara de aquel chaval
rubito, esa chica de la coleta… como cuando coges siempre el metro a la misma
hora, que conoces a todo el vagón. Pues así. Además éramos todos de una misma
quinta. Digamos que estábamos casi todos entre los 17 y 25 años salvo honrosas
excepciones.
Vista aérea de la manifestación del 14N en Madrid |
Sin
embargo hace algún tiempo que esto ha dejado de ser así. La media de edad ha
subido mucho y eso no quiere decir que unos hayan sustituido a otros sino que
una mayor cantidad de población ha salido a la calle. ¿Recuerdan alguna huelga
de personal sanitario?, ¿y verlos masivamente en la calle? ¿Y qué me dirían del
personal de Justicia?, ¿imaginan al juez decano de la capital cortando la calle para mostrar su indignación? No es necesario que lo imaginen, ahora basta con
salir a la calle para verlo. Y pueden salir casi todos los días a comprobarlo,
por no decir todos.
"Cena de sobaquillo" 14 de diciembre en Madrid - Fuente propia |
El
viernes pasado era digno de ver cómo los trabajadores al servicio del estado
bajo la lluvia, el viento y el frío tomaban un bocadillo en la Puerta del Sol. Un
auténtico acto de ironía. El humor contra la doctrina del miedo. Dice el
refranero que el hambre agudiza el ingenio y debe de ser verdad porque ahí
estaba toda esa gente, riéndose a carcajadas de quienes les quitan poco a poco
su sueldo y les recortan, no tan poco a poco, sus derechos. Montones de
personas, riadas de gente que nunca antes se habían manifestado y ahora sólo
encuentran motivos para salir a la calle.
Manifestación por la sanidad en Madrid (16D) - Fuente Propia |
Hace
bien poco en nuestro país, en pleno siglo XXI un chaval de veintiún años ha
sido arrestado casi como un auténtico preso político. Ahí es nada. Prisión
preventiva y en régimen de F.I.E.S. (Ficheros Internos de Especial Seguimiento).
Eso en Román paladino es aislamiento dentro del aislamiento, cárcel dentro de
la propia cárcel. Algo que incluso Tribunal Superior de Justicia mira con muy
malos ojos. Motivos de sobra para que una madre remueva Roma con Santiago y
para que toda la población se escandalice. ¿Es que cualquiera puede ser acusado
en cualquier momento de cualquier cosa y ser aislado como si se tratase de un
terrorista? Se ve que sí, que es posible. Y eso no deja del todo indiferente a
casi nadie. Ahora los padres se manifiestan por los derechos de sus hijos, para
que puedan estudiar, y por los de sus propios padres, para que la mísera pensión
no les obligue a rebuscar en la basura. Todos por los derechos de todos porque
al fin y al cabo estamos en el mismo barco, ése que Intermón Oxfam nos dice que dentro de unos 10 años y a este ritmo puede tener el 40% de su casco más que hundido. En ese caso, todos tranquilos, claro.
25S en Madrid - Juan Ramón Robles |
Hace
tiempo cuando iba a una manifestación y había una carga policial todos estábamos
seguros de que si alguno peinaba canas, a ése no le iban a dar. ¿Qué clase de
bellaco golpearía a alguien de cierta edad, que no puede correr o defenderse y
que no representa ningún peligro? Nadie, lógicamente. Todos sabíamos que ellos
podían apartarse y que los veinteañeros eran los que debían de poner pies en
polvorosa. Eso ya tampoco es así. Nada ni nadie está a salvo de nada ni de
nadie. Pero tampoco hay miedo, lo que crece día a día son la rabia y el
ingenio. Y es que ése joven manifestante ya no es tan joven ni está tan solo.
Árbol de Navidad redecorado en la Puerta del Sol, Madrid - Fuente Propia |
Cada vez más voces, porque cada vez somos más los afectados por este expolio sin mesura que llaman democracia. ¡Unamos nuestras voces y digamos "Basta"!
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